Ya estamos aquí a la vuelta de las vacaciones de verano, se que hace tiempo que no pongo ningún reportaje pero es que precisamente llevo una temporadita de no parar de hacer reportajes de bodas y al final se queda en el tintero enseñaros las fotos que voy haciendo. Para ir poniéndome al día con el blog, os traigo ahora la boda de Laura y Nacho.
En la preboda ya nos reímos bastante y nos dio algo de tiempo para conocernos, así que ya iba sobre aviso de lo que iba a pasar durante la boda. Realmente de lo que iba a pasar con las sorpresas de los amigos, pero no me adelanto, seguid leyendo…
El Huerto de Santa María fue el lugar elegido para disfrutar de esta boda civil, la cena y la fiesta.
La boda en el Huerto de Santa María
Como siempre, empezamos por la casa del novio, donde durante cerca de una hora compartimos un rato tranquilo y sin prisas con Nacho y su familia.
En todas las bodas hay momentos muy tiernos, pero que los veamos a los 10 minutos de haber empezado con el reportaje de boda ya no es tan habitual… y ya se sabe que los niños en las bodas se llevan mucha atención y muchas fotos!
El padre de Nacho, y él mismo, son aficionados al ciclismo, así que tuve conversación porque este fotógrafo de bodas es también un fan del tour, que casualmente estaban(mos) viendo todos en la tele.
Y en una boda, un poco de sensualidad siempre ha de estar presente, y si, ya estamos en casa de Laura.
El ramo de novia no podía ser más adecuado y bonito.
Y ya estamos en el invernadero del Huerto, lugar donde suelen celebrar las ceremonias civiles, y que cada vez que voy le añaden un nuevo detallito en la decoración.
Las lágrimas y las miradas cómplices no suelen faltar en una boda. En esta había para regalar, lágrimas y miradas, y ahí está la labor del fotógrafo de bodas para no perder detalle, y os aseguro que me dieron trabajo!
Al atardecer los jardines de este complejo no tienen nada que envidiar a las mansiones de la toscana italiana. Igual me he pasado un poco, pero sus invitadas si que no tienen nada que envidiar!
Y tras el arroz y las fotos familiares, una breve sesión de fotos de pareja en la que seguimos haciendo el todo un rato entre beso, arrumaco y copita de champan.
Esta fue una boda con mucha gente joven -de edad y también de espíritu-, y eso se nota en cada foto.
Las fotos de los marquitos son de la preboda que hicimos hace unos meses. Es habitual que estas fotos se usen para regalar a los padres o decorar elementos de la propia boda.
La entrevista
¿Nos cuentas algo de vuestra historia personal? ¿Quien dio el primer paso? ¿Hubo pedida tradicional?
Pues nuestra historia comenzó en el pueblo donde veraneamos hace unos 13 años. Él estuvo insistiendo durante meses y yo no lo tenía muy claro. Tuve que empezar a quedar con él porque se puso muy muy pesado y ahora míranos, jeje.
La pedida fue preciosa. Nacho me organizó un viaje sorpresa a Formentera el verano pasado y me pidió que nos casáramos viendo la puesta de sol en un acantilado donde no había nadie.
Vuestra boda civil fue en el invernadero del Huerto de Santa María, que estaba decorado y precioso con una luz muy cálida ¿Porqué elegisteis este restaurante para vuestra boda?
Era un restaurante que nos daba mucha confianza porque habíamos ido a varias bodas y nos había gustado mucho la comida y el servicio. La opción de casarnos en el invernadero nos encantaba y ha quedado espectacular con la nueva decoración.
¿La mayor preocupación para el día de la boda? ¿Quizás que el novio no llegase a tiempo…?
Jaajaja, el novio “sólo” llegó 20 minutos tarde. Había decidido que ese día era para disfrutarlo y que aunque algunas cosas fallaran no me iba a disgustar ni a preocupar y así fue. Al final estuvo divertido lo de dar vueltas por los campos con el rolls royce mientras llegaba el tardón del novio.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te despertaste el día de tu boda?
Por fin ha llegado el día. Ahora a disfrutar y saborear cada momento porque va a ser un día único.
¿Laura, como te sentiste al ver a Nacho al final del pasillo esperándote con cara de embobado?
Pues pensé que estaba guapísimo y me emocioné muchísimo al entrar y verlo a él y a toda nuestra gente.
Nacho, ¿Donde te metiste?
Jajaja, muy buena esta pregunta. Nos juntamos mucha gente en casa de mi padre y me costó mucho trabajo tirarlos a todos. Estaban bebiendo cerveza y comiendo y nadie se quería ir.
Nacho, ¿y tu cuando la viste vestida de blanco por primera vez?
Que estaba espectacular, estaba preciosa.
¿Cual fue el momento mas emotivo el día? ¿Cuantas veces llorasteis?
Todo el día fue muy emotivo. Hubo muchísimas sorpresas y muchos momentos especiales. Nacho es un tío muy duro y no llora nunca, aunque en algún momento de la ceremonia estuvo a puntito y aunque él me había dicho que no había llorado, ahí estabas tú para inmortalizar el momento y aportar pruebas, jeje. Yo en cambio estuve llorando durante prácticamente toda la ceremonia porque fue muy emocionante. Además que tocaran en directo mis amigos la hizo simplemente inolvidable.
A toro pasado ¿haríais algo diferente ahora?
No llegar tarde, jeje.
¿Como fue la experiencia de ser fotografiada en momentos tan personales? ¿Teníais algún miedo al principio?
Teníamos cierto miedo de no salir bien en las fotos ya que no somos demasiado fotogénicos. Sin embargo, después de conocerte y ver la preboda nos quedamos totalmente tranquilos porque el resultado fue increíble y salieron unas fotos preciosas.
¿Cual fue tu primera reacción al ver todas las fotos de boda de vuestro día?
Pues teníamos muchísimas ganas de ver el resultado final y las fotos llegaron muy pronto, nada más volver del viaje. Nos quedamos alucinados viendo lo preciosas que eran y la cantidad de fotos que había. Reflejan de una manera increíble todas las emociones y momentos de ese día, de una forma natural y sencilla. Son un recuerdo inmejorable para toda la vida y lo mejor de todo es que no son sólo de nosotros, sino que reflejan lo bien que se lo pasaron todos los invitados y también son un regalo para ellos.
¿Alguna sugerencia para futuras novias en general? ¿Y para dejarse fotografiar?
Que disfruten del día al máximo y que se dejen llevar. El dejarse fotografiar es muy sencillo porque no tienes que posar ni actuar, simplemente ser tú misma.
Vestido de novia: Josefina Huerta.
Traje del novio: Jorge Aparisi
Coche de época: Estil Morgan
Maquillaje y peluquería: Tere’s Estilistes
Flores: Floristería Art Natural
Videógrafo: Ezeps.com
Todos ellos trato excelente y muy profesional. Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos.
Por si no conocéis el lugar, que está muy cerquita de Valencia, aquí os dejo un plano de como llegar al Huerto de Santa María, así como un vídeo con planos aéreos del lugar.
Ya se que no es muy allá, pero es el único que he encontrado…