Cada día, al igual que las bodas, las familias organizan las comuniones más como una fiesta y una reunión de amigos que como un acto solemne y protocolario. Por eso el día de la comunión en la iglesia, al igual que las bodas, no se quiere estar pendiente del fotógrafo, y con buen criterio se prefiere dejar a los niños que jueguen y se diviertan.
Y por eso se hacen estas sesiones de pre-comunión, que no es más que una sesión donde el jovencito puede saltar y correr a su aire mientras el fotógrafo le va haciendo fotos.
Hoy os traigo un ejemplo de este tipo de reportajes de comunión, con Adrián como protagonista. El fútbol fue el tema de conversación más recurrente, con peluche de león como los del Athletic de Bilbao y la bufanda de Messi con los colores de la albiceleste.
Su hermana, que también andaba por allí, se unió a la diversión.