Bloque 1, capítulo 3. Composición fotográfica.
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Hoy empezamos con temas más técnicos. Da igual el tipo de cámara que tengas, reflex o movil, o si haces fotos solo con tu mente. Saber componer una imagen es primordial, y conocer sus reglas es básico para saber cuando las podemos romper, como decía Garry Winogrand:
“Si veía algo a través de mi visor que me resultaba familiar, hacía algo para cambiarlo.”
Garry Winogrand
¿Qué es la composición fotográfica?
Pues sencillamente cuando decimos que hay que cuidar la composición de una foto, no es mas que una forma de decir que nos aseguremos de que todos los elementos están donde queremos que estén. El cerebro humano trata las imágenes de una forma muy particular y que ha sido ampliamente estudiada desde hace milenios. Los escultores y pintores clásicos ya aplicaban todas estas reglas. Hace 2300 años Euclídes ya hablaba por ejemplo del número aúreo, del que os hablaré más adelante. Tranquilos, esta miniclase de historia no es mas que para que comprendáis que en cuanto a reglas compositivas, ya está todo inventado.
Componer una foto no es más que elegir como vamos a ordenar o colocar los elementos de una escena dada dentro de la fotografía.
Instintivamente muchas personas son capaces de crear composiciones armoniosas y bellas sin saber ninguna norma ni haber estudiado arte. Esto es por varios motivos. Por un lado, el ser humano siempre busca la belleza en la naturaleza que nos rodea y la imitamos, por eso nos gustan las formas redondeadas y simétricas, porque lo relacionamos instintivamente con la perfección. Y además muchas personas tienen una visión fotográfica que han desarrollado sin querer viendo cine de calidad, viendo muchas fotografías, etc… tal como ya os expliqué en el capítulo 1 del curso de fotografía.
“Si se trabaja en un medio gráfico, debe encontrarse el camino para simplificar la expresión y eliminar todo lo innecesario. Cada una de las partes de la imagen -sea pintura, grabado o fotografía- debe tener un significado y estar en relación con los demás elementos. Esto se consigue de forma natural e inevitable utilizando las verdaderas cualidades del medio en relación con la propia experiencia vital.”
Paul Strand
Era muy listo este señor Strand, además de gran fotógrafo. Quedaros con la parte de usar la propia experiencia vital para darle un significado y relación a todos los elementos de la fotografía. Esto, de nuevo, es una forma de darle tu propia visión a tus trabajos.
¿Y como hay que componer?
Hombre, pues unas cuantas reglas si que hay, y es muy conveniente conocerlas para hacer fotos correctas. Luego si eres lo suficientemente creativo puedes saltártelas, pero antes entrénalas hasta que las domines. Durante este y el siguiente capítulo repasaré las más importantes.
Recuerda que una buena composición es clave y vital para, al menos, no estropear una fotografía. Probablemente aprender a componer correcta y rápidamente sea la parte más difícil de la fotografía. Así que presta atención a lo que sigue, y si no entendéis algo, preguntad, que para eso están los comentarios en un blog.
Componer una fotografía en un estudio es relativamente fácil, si sabes qué quieres conseguir, pues lo tienes todo bajo control. La fotografía de estudio es bastante aburrida, precisamente por eso, no hay retos que superar, pues lo controlas absolutamente todo. Componer una escena callejera, con muchos elementos, gente cruzándose, coches, ruido… y hacerlo en décimas de segundo es mucho más divertido.
Además si has compuesto mal la toma no la puedes corregir con Photoshop.
1ª Regla: Identifica y potencia el centro de interés. En todas las fotos hay una parte de ella que es más importante que el resto. En un retrato, lo importante es la cara de la persona retratada, y no el fondo. Si la escena es simple como un retrato, pues listo, no hay más qué pensar. Pero si en la escena hay varios elementos, como en una escena de calle, has de elegir a qué le quieres dar mas importancia. Dicho de otro modo ¿Qué es lo primero que quieres que vea la persona que mire tu fotografía? Una vez que lo tengas decidido, el resto de decisiones pasan por potenciar este elemento más importante. Para hay existe muchas técnicas, que vamos a repasar a continuación.
La siguiente foto no está muy bien resuelta, por varios motivos:
Si bien muestra el ajetreo cotidiano en una calle de Hanoi, la moto que aparece en primer plano es demasiado brillante, demasiado grande y demasiado colorida para que podamos apreciar el ajetreo que pretendía fotografiar. La moto está robando protagonismo a la mujer que hay detrás fregando un plato y a la mujer mayor a la derecha de está, mucho más interesantes. Ahora bien, si la intención era resaltar la moto, sería una foto perfecta.
2º Regla: Regla de los tercios. Probablemente la regla más conocida y popular. Divide la foto con dos líneas horizontales y dos verticales, partiendo en tercios la imagen. La mayoría de cámaras compactas y móviles llevan opción para mostrar en los lcds estas líneas. La idea es que coloques tu centro de atención, que ya habíamos visto en la regla 1 la importancia que tiene, en las intersecciones de estas líneas. En realidad es más difícil de explicar que de comprender cuando ves lo ves aplicado sobre una imagen:
Podéis ver las originales aquí
En la segunda foto, la cara de Irene está justo dentro de una de las intersecciones, perfecto pues. La primera foto, si bien la pareja, que es el punto de atención central, no está justo en la intersección, si está al nivel del primer tercio, dándole armonía a la foto. Desplacé a la pareja a la izquierda a la hora de la composición, sacrificando la regla de los tercios en las intersecciones para evitar un elemento de distracción que aparecía a la izquierda de la imagen, una señal de tráfico y un edificio. A veces hay que saber cuando no seguir a rajatabla estas reglas.
Por tanto, si no podemos colocarlos en los puntos de cruces de las líneas, intentaremos al menos colocarlos al mismo nivel que las líneas mismas.
TIP: En las fotografías con mar de fondo, un fotógrafo paquete siempre colocará la línea del mar justo en el centro de la imagen, lo cual es horroroso siempre. Usa la regla de los tercios para colocar el horizonte arriba o abajo, pero nunca en el centro.
En el próximo capítulo trataremos otras reglas también muy importantes e interesantes.