Los fotógrafos de boda baratos

No, este artículo no es ninguna oferta ni una rebaja en mis precios de fotos de boda. Pero si has llegado aquí buscando precisamente eso, espera un par de minutos, no te vayas y lee lo que tengo que decirte, porque si que voy a hablar de por qué son tan tan baratos algunos fotógrafos, y como evitar que estropeen el día de tu boda.

Si haces una búsqueda en las páginas de anuncios y buscas fotógrafos de boda tendrás cientos de resultados en toda España, con ofertas como estas :

Empiezan las sorpresas

¿150€ con álbum? Bueno, en realidad 125€, porque habrá hecho factura, ¿verdad? A mi me cobran 400+iva por mis álbumes, pero supongamos que hace un álbum cutrero de los que ya os imagináis, 50€. Pues eso, 125 – 50€ del álbum, 75€ de beneficio, si trabaja 10 horas por boda, más 6 horas de llegar e ir al sitio, descargar las fotos, seleccionar y crear el álbum, enviarlo a imprimir, recogerlo y quedar con la pareja para entregárselo, 75€ entre 16 horas (yo he estado en bodas que han durado ese tiempo, 16 horas con los novios haciendo fotos) , le sale a unos 4.5€ la hora trabajada. Y de ahí tendrá que pagar la cámara de fotos que estás usando y sus gastos. Algo no cuadra en la ecuación, ¿verdad? Si este pobre hombre trabaja así, que mala vida debe de llevar.

Sin llegar a estos extremos de fotógrafos que obviamente no están dados de alta en la Seguridad Social ni pagan sus impuestos merece la pena pensar un segundo qué nos puede ofrecer una persona así, cuando se trata de fijar, hacer perdurar, inmortal e imborrable toooooooooodos los momentos tan especiales que ocurren en la vida de una familia, en una boda.

Yo ya he hablado de lo importante que es guardar estos recuerdos en mi blog en varias ocasiones, así que no insisto. Sinceramente, si no queréis tener un disgusto con vuestro reportaje de boda y valoráis invertir en vuestros recuerdos, NO contratéis a ninguno que con las fotos de los móviles de los invitados os valdrán. Cuando dentro de 10 años vuestros hijos os pidan que le enseñéis lo guapos que ibais el día de la boda y no tengáis ninguna que enseñar, no os quejéis.

 

Pero eso no es todo, empeorando.

No me entendáis mal, no tengo nada en contra de esos fotógrafos de boda baratos, cada cual se gana la vida como puede. Bueno, si estoy en contra de los que no pagan impuestos, no están dados de alta en la agencia de protección de datos, no os dan un contrato firmado, no tienen cámaras profesionales, no tienen cámaras de repuesto, os dicen que irán ellos a vuestra boda y luego se presenta otra persona, los que os dan las fotos sin procesar, los que os dan “todas las fotos en un cd” que luego resulta ser un vídeo, los que pasan por filtros cutres todas las fotos, los que no aparecieron el día de la boda (en serio, pasa), los que están desaparecidos menos en la tarta o en los anillos, los que te entregan las fotos un año después, los maleducados, etc… Eso, que menos esos, y algunos más que me callo, por lo demás bien.

 

Digo que mientras sea honesto y os diga: “Mirad, yo no me gano la vida con esto, yo trabajo de fontanero pero los sábados si me sale algún bolo y me saco unas perrillas para los caprichos pues mira que bien.” O “Es la primera vez que fotografío una boda”. Pues como novios ya sabéis qué esperar de, al menos, su profesionalidad, preparación para un trabajo fotográfico tan jodidamente complicado y de lo superimplicado que va a estar ese día con vosotros. No todas las parejas pueden permitirse pagar a un buen fotógrafo (pero sí una fuente de chocolate de 300€ y un coche de alquiler molón de 500€, eh… chincha rabincha).

Los fotógrafos low cost te harán gastar más dinero…

…del que tenías pensado.

En una sesión de familia, de producto, en unas fotos posadas, si el fotógrafo la lía y se equivoca, pues oye, la volvemos a hacer que no pasa nada. Pero ey amigos, que en una boda te digan ¿puedes volver a hacer lo del “si quiero” y volver a poneros los anillos? suena muy heavy. Pues me lo han contado. Yes. La probabilidad de que un profesional, que conoce su equipo a la perfección, los timing de una boda, que usa material para profesionales que fallan muy poquito, que sabe qué hacer en cada momento y no duda, la posibilidad de que se equivoque es mucho más baja que la de aquel que está haciendo su primera boda, o la del que usa su flamante canon Eos1200 de 350€ (¡solo las tarjetas de memoria que uso en una boda ya valen más que eso!).

De vez en cuando hago sesiones de fotos de postboda para parejas que se casaron años atrás. Y me pregunto, ¿por qué no se hicieron entonces esa postboda con el fotógrafo que contrataron? Pues muchas veces la frase “es que lo barato sale caro” aparece por arte de magia. Querían otro tipo de fotos que no consiguieron en su momento.

Otras veces te dicen, “es que mi hermano no salió en ninguna foto de mi boda”. ¿Y eso? “No, que lo dejé a él encargado de hacernos el reportaje”, con su canon eos1200 supongo.

 

Consejos para NO elegir a un fotógrafo

– No te bases solo en el precio, ¡mira al menos que las fotos estén enfocadas y se les distinga la cara!
– No te fíes del consejo de tu primo que contrató a un amigo que tenía una cámara gordota y hacía unas fotos espectaculares macro de pulgas, mosquitos y otros bichos asquerosos.
– Si te dicen que te dan las fotos el mismo día de la boda… ¡huye lejos! ¡Y rápido!
– Mantente alejado de los estudios con 25 fotógrafos en plantilla y que hacen 300 bodas al año. Salvo que te consideres una morcilla.
– ¿Me enseñas una boda completa? -No -Adiós.
– ¿Firmamos un contrato? -¿Un qué? -Adiós.

 

Vale, ¿entonces porqué son caros los buenos fotógrafos?

Punto uno, no son caros, son valiosos. Eufemismos aparte, caro o barato solo es una percepción del valor que le damos a las cosas. Si el “retorno de tu inversión“, sean 1.000 o 5.000, te ha valido la pena 5.000€ no te parecerán caros ( 5.000€ es por decir algo exagerado, claro está… )

Vale, son muy valiosos, pero ¿porqué hay algunos que cobran tanto y otros tan baratos?
Dos motivos:

A) Hay que repercutir una serie de costes. No quiero aburrirte, pero mira esto:

– Autónomo para que todo sea legal;
– Cámaras, objetivos, accesorios… El contenido normal de una mochila que un profesional lleva a una boda está por los 10.000€. La mejor calidad y la mejor fiabilidad. Hasta la mochila misma, ¿que es carísima!;
– Alojamiento web, servidor para que puedes ver tus fotos publicadas y me hayas podido encontrar;
– Formación, cursos, talleres para saber resolver situaciones complicadas, para poner mi conocimiento a tu servicio;
– Ordenadores, discos duros, servicios profesionales de copias de seguridad… para que tus fotos se guarden seguras y te las pueda entregar rápidamente;
– De cada factura, el 21% es iva que se lleva hacienda, trimestralmente tenemos que pagar irpf también por esa factura, pagar asesores fiscales que nos lleven las cuentas…;
– Luz, móvil, internet para poder responder vuestros emails y llamadas…;
– 500€ que me acabo de gastar en unos usbs preciosos para que te puedas llevar tus fotos cómodamente;
– Etc etc…

B) Experiencia y confianza. Ya lo he dicho arriba. La fotografía de bodas es jodidamente jodida, tienes que ser fotógrafo de producto para hacer bonitas fotos de los detalles, de moda para hacer buenos posados con la familia, retratista para esos primeros planos, periodista para “captar todos los momentos”, de deportes para seguir a la novia bailando mientras cambia aleatoriamente de dirección para entregar el ramo y reportero de guerra durante la barra libre… Y todo además de forma artística y con buen gusto. Los años de experiencia y las tablas son una garantía de un buen trabajo, y eso se paga.

¡Y horas y horas invisibles! Y eso es cualquier profesional, sea bueno, regular o malo. Ahora además súmale la demanda que pueda tener, pues a mayor demanda mayor precio, y que las bodas tienen lugar mayoritariamente los sábados de primavera-verano.

Y para acabar toda esta chapa, una infografía sobre lo que comúnmente se cree que hacemos los fotógrafos, y lo que en realidad nos pasamos el día haciendo, aparte de mirar facebook, claro.

Aclaración: Como veo que esta entrada ha generado una gran polémica -yo solo quería explicar como funciona un poco nuestro negocio por dentro!-, copio algunas explicaciones que ya he dado en los comentarios que estáis poniendo, que por cierto hay aportaciones muy interesantes al tema, gracias a todos por los comentarios y el debate:

“No te falta razón en que todos tenemos que empezar de alguna manera. Mi primera boda yo solo cobrando por ello la cobré creo recordar que a 250€. Pero con factura. Y explicándole muy claro a la pareja que era mi primera boda y explicándoles muy claro hasta donde podía llegar. ¡No puedo criticar a nadie que tenga ganas de trabajar y sea honrado!”

“Hola Jesús, no digo que haya que invertir 10.000€, digo que es lo que cuesta el equipo que la mayoría usamos. Yo mismo empecé con cámaras de aficionado, como casi todos.

Mi reflexión va en la línea de ¿Voy a ser capaz de entregar un reportaje con los mejores recuerdos de toda una familia para toda una vida? Yo lo miro desde el punto de vista de una pareja de novios, me da igual lo que piensen otros fotógrafos.

Es cierto que hay buenos fotógrafos que con una cámara semiprofesional, aún pudiéndoselo permitir, pueden hacer grandes trabajos – la pregunta es ¿y con un equipo profesional tendrían mas fotos enfocadas, menos blancos quemados, un bokeh más bonito?-. Lo que digo es que somos fotógrafo, hay que ser honesto y decirle a tus clientes lo que pueden esperar de ti, y como clientes, que estamos en la era de internet, y hay que pedir a tus posibles fotógrafos que te enseñen trabajos reales, muchos.” Si eres un profesional, lo lógico es ofrecer a tus clientes la máxima calidad que te puedas permitir, me parece de cajón.

Y si buscas restaurante, te recuerdo que aquí tienes una lista con los restaurantes, y sus reportajes, en los que he trabajado.