Islandia. Paisajes.

Y aquí viene la segunda parte de este reportaje sobre Islandia. La primera estaba dedicada solamente a sus caballos y a las auroras boreales.

Ahora le toca el turno a verdes praderas, escarpadas montañas, saltarinas cascadas, peligrosos desfiladeros, volcanes pacientes, desiertos glaciares, costas infinitas y océanos tranquilos.

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siempre está presente. Más aún teniendo en cuenta que el interior de la isla solo es accesible en 4×4 y no hay carreteras asfaltadas. De todas formas la gran mayoría de atractivos del país están cerca de la costa.

En ocasiones hay que dejar el asfalto para llegar a parajes muy interesantes. Aunque como suele pasar, el viaje en si mismo ya ofrece suficiente diversión como para que merezca aventurarse por carreteras sospechosas.

En octubre, cuando realizamos este viaje, no es frecuente encontrarte con tráfico una vez que te alejas de las zonas más turísticas. Y por tráfico me refiero a un coche cada muchos minutos. La mayor parte de la población vive en Reikiavik (una tercera parte), de manera que el resto de la isla está, casi literalmente, desierta.

Debido a lo abrupto del paisaje, y la gran cantidad de lluvia y nieve que se acumula en lo alto de las montañas, las cascadas suelen ser enormes y muy frecuentes. Skogafoss, en la foto superior, tiene una anchura de 25 metros y una caída de 60.

Aquí las playas no tienen arena fina precisamente. Son guijarros negros más o menos pequeños.

La cascada de Svartifoss se encuentra dentro del parque nacional de Skaftafell.

Este parque alberga el glacial Vatnajökull el mayor en volumen de Europa y el segundo en superficie.

El espesor promedio del hielo es de unos 400 m, llegando a un máximo de 1.000 m. El volcán más elevado de Islandia, Hvannadalshnjúkur (2100 m) está localizado en la periferia Sur del campo de hielo.

La zona de Vatnajökull es una de las principales ubicaciones de la grabación de la serie de tv “Juego de Tronos”.

Para llegar a conseguir estas vistas, hay que realizar un popular trekking de unas 5-6 horas. Para los curiosos, aquí podéis ver la ruta que realizamos.

Jökulsárlón es el nombre de este lago formado por el final de la lengua del glacial Breiðamerkurjökull, una e las lenguas del Vatnajökull. Su particularidad es que está formado por enormes iceberg que son arrastrados hasta el mar, que se encuentra a apenas 300 metros. La fuerza de las olas mantiene en la orilla de la playa enormes bloques de hielo hasta que se derriten.

Recorrer las carreteras del interior, aún sin mucha visibilidad debido a la frecuente niebla y nevadas, ya es por si mismo una aventura.

En el norte los fiordos son aprovechados para refugiarse del viento del mar y abrigar puertos. Lejos de la costa apenas hay pueblos.