La boda festivalera en la Masía de Lacy: una celebración llena de vida y espontaneidad
¿Qué es lo que realmente importa en una boda? ¿Los detalles perfectamente planeados y coordinados, o los gestos espontáneos y genuinos de la pareja y sus invitados? Si tu respuesta es lo segundo, entonces la boda festivalera en la Masía de Lacy es la celebración que estabas esperando. Aunque también te digo que la oficiante María Nuin de , amiga de la novia, se preparó un set festivalero lleno de material para pasarlo bien.
En este reportaje, podemos ver cómo los novios decidieron romper con los convencionalismos y celebrar su boda como un auténtico festival. Desde la decoración, llena de colores y detalles hippies, hasta la indumentaria de los invitados, que parecían sacados de un festival de música, acreditación incluida, todo estaba pensado para que la fiesta fuera lo más divertida y desenfadada posible.
Pero lo que realmente hace especial a esta boda son los gestos espontáneos de la pareja y sus invitados, que quedan plasmados en las fotografías de la boda. Desde la pareja bailando como si no hubiera un mañana, hasta los invitados saltando y riendo a carcajadas, pasando por los momentos más emotivos de la ceremonia, todo está capturado con una naturalidad y una sensibilidad que solo un fotógrafo de bodas con experiencia.
Este reportaje es un recordatorio de que, aunque el amor puede tomar muchas formas, siempre es una fuerza poderosa capaz de unir a las personas y crear momentos inolvidables. La boda festivalera en la Masía de Lacy es un ejemplo perfecto de cómo una celebración de amor puede ser mucho más que un evento protocolario y aburrido. Gracias a la creatividad y la originalidad de los novios, y a la maestría de un fotógrafo de bodas excepcional, se creó un ambiente único y lleno de vida que quedará para siempre en el recuerdo de todos los que tuvieron la suerte de estar allí. ¿No es eso lo que realmente importa en una boda?