¡Hola!
¿Ya tienes fecha para tu boda?¿Estás buscando fotógrafo? ¿lo has encontrado? ¿Soy yo? Yeah!
Bueno, sea yo o no, como es la primera vez que os casáis, lo normal es andar un poco perdido en casi todo, y la fotografía no va a ser menos.
Si piensas que una vez contratado al fotógrafo se acabó hasta la boda, permíteme que te dirija un rotundo noooooooo. Hay que planificar muchas cosas aún. En mi caso, como fotógrafo profesional de boda, incluyo en todos mis reportajes una sesión de preboda donde aparte de hacer fotos, hablamos sobre el día de la boda y concretamos muchos detalles. Pero incluso antes de eso es importante que el profesional que hayáis contratado esté al tanto de muchos detalles.
Qué debe saber el fotógrafo de la boda
Durante la primera visita e incluso antes de contratarlo has de informarle de los aspectos más básicos de tu boda, para asegurarte de que el estilo que buscáis coincide con su estilo (esto es algo que debéis evaluar viendo varios trabajos completos)
– Fecha y horario de la celebración. Obviamente la fecha es lo primero. La hora es muy importante pues de ello dependen muchas decisiones técnicas que el fotógrafo tendrá que tomar. No es lo mismo una ceremonia y arroz que acabe al medio día en verano y que obligará a buscar localizaciones donde el sol tan intenso no moleste, que si acaba justo al atardecer donde casi en cualquier sitio se pueden hacer fotos bonitas.
– Lugar de la ceremonia, comida y baile. Cada restaurante, incluso cada salón de cada restaurante, tiene unas particularidades diferentes: Intensidad de la iluminación que usen, colores de las paredes, decoraciones, obstáculos, lugar donde colocar flashes… es muy probable que tu fotógrafo de boda ya conozca el salón, pero si no hoy día es fácil encontrar muchos ejemplos en internet de otras bodas realizadas allí. Yo mismo tengo publicadas aquí decenas de bodas ordenadas por restaurantes de boda!
– Número de invitados. Es fácil de entender que no es lo mismo una boda con 25 que con 400 invitados. He trabajado en ambos casos y aunque en los dos se trabaja mucho, es importante estar mentalizado pues el enfoque de dos bodas tan diferentes es radicalmente distinto. Este dato hay que comunicárselo al profesional incluso antes de contratarlo, pues es posible que sea necesario que un segundo fotógrafo acuda también si queréis que la cobertura de todos los invitados, no solo de vuestra familia, sea igual de completo.
– El estilo o el tema. Hay fotógrafos que prefieren las bodas en el campo, otros en salones urbanos, bodas vintage o incluso bodas de disfraces. El profesional os puede dar algunas ideas para ayudaros en la organización y disfrute de vuestro día.
Durante la preboda, que se hace unos meses antes, es buen momento para comentar otros asuntos mas concretos:
– Hablad de como os sentís.No me refiero de lo enamorados que estáis, sino de lo ilusionados, nerviosos, agobiados, felices, estresados o tensos que os encontráis. En serio, la preboda es justamente para eso, para que me expliquéis cuales son vuestros miedos y que yo me encargaré de que os los sacudáis de encima. Miedos fotográficos, se entiende, aunque podéis hablar de lo terrenal y lo divino, a veces tengo la impresión de ser medio psicólogo y medio fotógrafo!
– Horarios del día B. Aunque yo planifico los horarios exactos del día de la boda un par de semanas antes de ella, durante la preboda se pueden hablar también sobre todo para tener una idea general de como discurrirá el guión -o el timeline que dicen los modernos-
– Hablad de vuestra familia. Es importante que sepamos el cariño que tienes por esa abuelita o lo bien que te llevas con tus primos de la mesa 3. O que tu madre odia que le hagan fotos con los rulos puestos. Aunque todas esas interacciones aparecen espontáneamente durante el día y saltan a la vista, no está de más que nos aviséis antes para tenerlo aún más en cuenta.
– Maquilladora. Si la maquilladora o pelu se hará en tu casa, es importante mencionarlo para cuadrar los horarios de todos, sobre todo para evitar que la maquilladora se retrase y cuando llegue el fotógrafo te tenga una hora sentada en una silla sin poder hacerte fotos.
– Regalos y sorpresas. Es habitual que los novios entreguéis algún regalo a amigos, embarazadas, cumpleaños o alguien que queréis mucho porque sí. Y por supuesto ¡el destino del ramo de la novia! Saber en qué mesas y a qué hora siempre es una ayuda para nosotros, aunque muchas veces el maitre nos ayuda con este tema.
Un par de semanas antes:
– Direcciones exactas y horarios.Ya es momento de dar las horas exactas a las que acudiré a vuestras casas. Las direcciones exactas -muchas veces me decís la calle y el número, pero no el pueblo!- , teléfonos, horarios…
– Teléfono de los padrinos o hermanos.Lo normal es que los novios ese día no estéis muy localizables, y por si hace falta y no lleváis encima es buena idea que nos deis un par de teléfonos de contactos que nos puedan ayudar si necesitamos algo y no podemos hablar con vosotros.
– Plano de las mesas. Si ya tenéis el plano de las mesas que los restaurantes os suelen proporcionar, esta genial que lo enviéis al fotógrafo, y si además anotáis las mesas más importantes, donde irán lo ramos, etc… ya fantástico.
– La música. Si tenéis el listado de canciones que sonará durante la boda, también enviadlo al fotógrafo, le puede servir tanto para entender mejor vuestros gustos como para identificar más rápidamente los distintos momentos.
– Fotos de grupo. Las fotos de grupo, cuando son muchas, pueden ser muy aburridas para vosotros. Pero seguramente todos los invitados querrán fotografías con vosotros. Es importante que nos digáis si queréis hacer las fotos más formales con todos, o solo con los familiares más cercanos y el resto de fotos de grupo hacerlas de manera más informal.
– Cualquier otra cosa. Durante la boda pueden haber muchos cambios de planes o sorpresas. Intentad mantenednos al tanto de imprevistos que puedan afectarnos. Y sobre todo a las sorpresas de los amigos, que vosotros no sabréis y nosotros intentaremos averigüar por nuestra cuenta.
Cosas que los fotógrafos prefieren no saber
Si, hay algunas cosas que a veces es mejor pasar por alto:
– Si tu suegra es quien paga las fotos, mejor omite ese detalle, sobre todo si es ella quien va a elegir el fotógrafo. De hecho, si es ella quien lo elije, ¡espero que sea experta en fotografía!
– “No se porqué sois tan caros los fotógrafos, si solo es apretar un botón”. En realidad son varios los botones que apretamos ;o] Creo que un cliente nunca me ha dicho esto, pero si lo he oído a invitados durante las bodas. Mi respuesta es siempre la misma: ¿Y porqué no dejas tu trabajo y te metes a este en el que solo hay que apretar un botón y trabajar 20 o 30 días al año?
– No compares con otros compañeros. Si, aquel de allí te regala los álbumes de padres, estos te regalan el coche -en serio, en LalecheFotografos te regalan una noche te hotel y hasta el alquiler del coche si les contratas el reportaje, ¡y me parece genial!-, etc… Cada uno es cada uno y al igual que no os gusta que pensemos que todas las parejas sois iguales y hacéis lo mismo, tampoco a los profesionales nos sienta bien que nos metan a todos en el mismo saco. Sobre todo cuando este trabajo es algo tan personal que casi hay un saco diferente para cada uno.
– Un clásico: “Eso me lo arreglas con photoshop ¿no?”. Pues, básicamente, no. Una cosa es que dejemos los retratos perfectos disimulando ciertas cosas, y otra que hagamos transformaciones que ni un cirujano plástico.
Un buen sitio para casarse son los Jardines de la Cartuja.